Estética fotográfica

Empiezo  una frase de Jean Claude Lemagny: “La creación como la aceptación global de un trozo de realidad por un momento del espíritu… de tal modo como lo sustenta Steiner la fotografía permanecerá siempre subjetiva, no sólo por razones técnicas o metafísicas, sino por la evidente razón que una fotografía es siempre la obra de alguien”. De esta manera se concluye que la fotografía con el discurrir de los años y con el paso de las diferentes estéticas de las épocas y momentos, es una sola, es decir “la que tenemos frente a nuestros ojos”, puede incurrir diversas interpretaciones y éstas a veces distanciarse mucho de lo que quiso decir el creador, pero el resultado es lo ‘visible’, el producto final.

COPYRIGHT@ Minor White

Como lo dice Walker Evans en cuanto a la doble lectura: "En poesía nunca me ha interesado la problemática de las palabras o la sintaxis, sino la información. Quería que las cosas ocuparan un lugar preciso y fueran leídas en un presente preciso. El contexto es muy importante. Quería que mis piezas tratasen del lugar como presente de la información” (1). Ésta frase sustenta su concepción de la “fotografía documentalista trascendental”, con la que coincido, finalmente una fotografía es el resultado de ese contacto entre realidad ‘externa’ y espíritu ‘interno’. Éste espíritu interno hace referencia a la Subjetividad del autor, visión acuñada por Steiner en el período de Post guerra luego de la gran sensación de vacío. Uno de los fotógrafos que rescato es Minor White, quien consideraba a la fotografía como un acto místico, los términos de “ver” y “encontrar” son creo fundamentales para un resultado estético en la foto. 

COPYRIGHT@Minor White

Con el pictorialismo, la fotografía no era sólo ‘artísticamente bella’ sino ‘químicamente bella’, mediante técnicas del flou, los tableu vivants fotográficos o pinturas vivientes’ se daba énfasis a lo icónico, lo gráfico, lo plástico, pero el afán muchas veces de alterar el objeto y ensanchar sus alcances, llevaba a resultados caóticos e intrascendentes como el uso del ‘positivado combinado’ usado por Rejlander y Robinson o en el caso del proyecto llevado a cabo por David Octavius Hill y Robert Adamson donde su producto más valorable se alejó de su objetivo inicial pues fueron sus retratos fotográficos aportaciones trascendentales del género y no estuvieron ‘programadas’ como tales.

Pictorialismo @Edward Weston

Tableau Vivant: Actores imitanto una fotografía.

Mientras vamos retrocediendo ese éxito de la fotografía en su primer decenio, se debió como bien dice el autor debido a la preindustrialización, la llamada ‘etapa de tanteo’, donde en sus inicios la fotografía fue considerada un misterio, combinado con valores como la elegancia, la sencillez e ingenuidad al mismo tiempo del momento en que los fotógrafos pioneros estaban inmersos. Cuando apareció la daguerrotipia, ésta tuvo un gran impacto, por el uso de las placas metálicas que daban efectos enaltecedores a los retratos, como lo dice Albert Bisbeé: “Los objetos se delinean a sí mismos…”

El devenir de las diferentes corrientes estéticas confrontó durante mucho tiempo el Pictorialismo con el Naturalismo, la segunda con la que siento más empatía pues como dice Peter Henry Emerson: “La fuente de inspiración se encuentra en el alejamiento de toda la artificiocidad dominante y una vuelta a la naturaleza… la fotografía debía ser tan natural como la visión pura”, ésta era una postura purista radical donde la fotografía considerada honesta para ellos era la straight photography, y para conseguir los resultados deseados había que hacer un estudio previo, por eso la atención a las teorías ópticas y teorías sobre naturaleza del color de los impresionistas.

En los diferentes momentos históricos, aparecieron diversos personajes, uno de los que rescato, Disderi, anunció una lista de requisitos para la consecución de un retrato artístico, de las que me alejo en su mayoría, ésta incluía “una fisonomía agradable del modelo, nitidez general, zonas claras, medias y oscuras bien pronunciadas y sobre todo belleza”. Estándares claro de la época de 1862 que encontrarían su contraparte con la abstracción cubista, el dadaísmo, el precisionismo, alejadas también del purismo. Un estatuto semiótico purista que debo resaltar es el de: “La extraordinaria densidad de pequeños detalles, riqueza de textura, visión más allá del ojo desnudo, exactitud, claridad de definición, delineación perfecta, imparcialidad, gradación tonal sutil, fidelidad a las luces y sombras, delicadeza exquisita, sensación tangible de realidad, verdad” (2) . Esto considero es plenamente rescatable pues son normas compositivas observadas que prevalecen hasta el día de hoy: como la existencia de un centro de interés (el foco de atención), el balance sin estaticismo, el flujo, la regla de tercios, y en lo que respecta a las formas la sensación de desahogo que dice Kay Tucker.

Con el paso del purismo a la objetividad y luego a la vanguardia se dio paso a las diferentes ‘formas’ de expresión, sobre todo a la apertura a la experimentación con variados medios. Actualmente vivimos un estado de polifacetismo y obra multidisciplinar que con la aparición de la industrialización la fenomenología artística en parte se ha perdido, pero la finalidad que se muestra sobre todo con la fotografía periodística, es ese uso directo y realista de una foto, “la de construir una crónica profunda y sin maquillaje del mundo que nos rodea”(3), más allá de la aplicación a la propaganda visual. En esta masificación rescato a Richard Avedon con su buen uso de ‘La moda’  con la vulnerabilidad, donde la moda muestra seguridad como inseguridad, es decir todo. 

En cuanto a una semejanza con el pictorialismo rescato a Ouka Leele, cuya creatividad se da en su mismo nombre, donde ella ‘con lo menos, saca lo máximo’, ella lo expone en sus entrevistas, fotógrafa y pintora a la vez, termina sus productos fotográficos pintándolos a mano, lo cuál da un gran valor agregado y la mejor combinación entre pintura y fotografía. 

Aquarella y fotografía. COPYRIGHT@ Ouka Leele

Pictorialismo. COPYRIGHT@ Ouka Leele

De esta forma culmino mi ensayo con una frase:

“No se trata de remplazar la pintura por la fotografía, sino de clarificar las relaciones entre la fotografía y las pinturas actuales, y evidenciar que el desarrollo de medios técnicos, surgidos de la revolución industrial, ha contribuido grandemente en la génesis de nuevas formas dentro de la creación óptica” (4). Así el fotógrafo verdadero tiene una gran responsabilidad social en lo que muestra. La naturaleza vista por el ojo de la cámara es diferente a la del ojo humano, pero es así como ‘la cámara’ influye en nuestra manera de ver y crea la nueva visión.

Bibliografía:                                                                                                                                                                          

1) “La fotografía entre las bellas artes y los medios de comunicación”. Jean Francois Chevrier. Editorial Gustavo Gili, SL. Barcelona 2007. Página 230.

2) “Estética fotográfica” Selección de textos. Joan Fontcuberta. Editorial Blume, Barcelona. Página 27.

3) Ibídem 2. Página 33.

4) “La fotografía como documento social”. Giséle Freund. Colección Punto y línea. Editorial Gustavo Gili, S.A. Barcelona, 1976. Página 173.